LA INFLUENCIA DE LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS EN EL CINE DEL SIGLO XX
I. INTRODUCCIÓN
Los primeros esbozos de la imagen en movimiento se remontan a la prehistoria. En la célebre cueva de Altamira en España, entre otras pinturas rupestres, figura el dibujo de un jabalí de ocho patas. Este no es un ser monstruoso, sino la representación de dicho animal en acción, corriendo o, quizá, cazando. Posteriormente los egipcios, griegos y romanos mostraron interés en manifestar la idea de movimiento a través de dibujos sucesivos. Más adelante, en Asia, aparecieron las sombras chinescas. Estas se basaban en un juego de luces que proyectaban sombras sobre una superficie de tela blanca. En el siglo XVII, se tomó de inspiración este juego para crear la linterna mágica, un aparato óptico que consistía de una caja que capturaba imágenes del exterior, las proyectaba en su interior y luego funcionaban a la inversa.
Sin embargo, la época decisiva para el surgimiento del cine no llegó hasta cientos de años después, en el siglo XIX. Con la Revolución Industrial ya en marcha, Gran Bretaña vio nacer un gran número de avances tecnológicos como la electricidad y la locomotora a vapor. Estas nuevas creaciones cambiaron para siempre el ritmo de vida de sus habitantes, efecto que luego se extendió a toda Europa y el mundo. Con el desarrollo del capitalismo, la producción en serie, la migración del campo a la ciudad y la independencia económica, los inventos tecnológicos eran pan de cada día. En 1816, el científico francés Joseph Nicéphore Niépce creó la cámara oscura, pero esta no se perfeccionó hasta conocer a su compatriota Louis Daguerre, quien optimizó el invento gracias a una variación de su autoría. El daguerrotipo vio la luz en 1839 y significó el primer dispositivo fotográfico presentado al público; con él nació oficialmente la fotografía.
Se suele pensar que la historia del cine inicia el 28 de diciembre de 1895, con la primera proyección pública de los Hermanos Lumière. Al contrario de lo que muchos piensen, no existe un único inventor del cine, es más bien un invento colectivo. Así, los inicios del cine se caracterizan por la confluencia de inventores y sus innovaciones científicas que, poco a poco, formaron lo que hoy se conoce como cine.
El presente ensayo tiene como objetivo repasar y analizar la evolución del cine en las primeras décadas del siglo XX, haciendo énfasis en sus conceptos, ideas, técnicas narrativas y audiovisuales y elementos en general, para evidenciar la influencia de las vanguardias artísticas y su adaptación al séptimo arte.
II. INFLUENCIAS VANGUARDISTAS
II.I. EXPRESIONISMO ALEMÁN
Tras la Primera Guerra Mundial [1914-1818], el país quedó destrozado. La República de Weimar se extendió desde 1818 a 1933 y fue una época de inestabilidad permanente. La sociedad, deprimida y en la incertidumbre debido a las pérdidas humanas, enfrentaban serios problemas económicos.
Por el lado del cine, después la guerra, el gobierno alemán apostó por la producción propia con nuevas voces que, por lo general, funcionaron como propaganda nacionalista. En 1917, nació la UFA [Universum Film A.G.]. Siendo sus primeras producciones de corte histórico y cómico, decidieron seguir el mismo camino de las cinematografías sueca y danesa, que apostaban por producciones cuidadas basadas en leyendas antiguas. Fue así que dieron oportunidades a un nuevo grupo de cineastas pertenecientes a la corriente expresionista.
El expresionismo era un movimiento cultural alemán nacido a principios del siglo XX. Comenzó en el campo de la pintura con El grito (Edward Munch 1893) como principal antecedente. Los artistas de esta vanguardia se opusieron al impresionismo y acogieron una visión más subjetiva que les permitió transmitir la desesperación, angustia, miedo y locura que sentía la sociedad alemana, manifestando una preocupación por el lado más tétrico de la condición humana. Estos conceptos fueron representados mediante formas asimétricas, colores específicos y sombras pronunciadas, en su mayoría, con protagonistas torturados. El expresionismo se extendió a la literatura, la música, la danza, la arquitectura y, por su puesto, al cine.
Entre las primeras producciones expresionistas encontramos El estudiante de Praga (Stellan Rye 1913), que presentó al personaje del título lidiando con su doble malévolo. Más tarde, El golem (Paul Wegener, Henrik Galeen 1915) adaptó una leyenda hebrea sobre el gigante de barro que fue construido para defender al pueblo judío. Ambas producciones marcaron un naciente interés de los cineastas por romper con las propuestas naturalistas y abrazar por completo los elementos fantásticos.
II.I.I. LA LOCURA DEL DOCTOR
La historia de vil Caligari y Cesare, su ayudante sonámbulo asesino, se inspiró en un hecho policial ocurrido en Hamburgo. La idea inicial de los guionistas, Carl Mayer y Hans Janowitzl, fue construir una metáfora de las atrocidades cometidas por el estado alemán durante la gran guerra. Además, con el ingreso del director Wiene, la película se tornó más arriesgada a nivel tanto estético como temático, sin perder el espíritu crítico característico del expresionismo.
Imagen 1. Wiene, Robert. El gabinete del Doctor Caligari (1920) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Wiene añadió un prólogo y un epílogo en los que se sobreentiende que todo fue tan solo un sueño del protagonista, quien está internado en un hospital psiquiátrico. Reforzó sus ideas a través del arte y la fotografía [puesta en escena]. Los decorados (imagen 1) presentan calles y edificios torcidos e irreales, propios de una pesadilla, en sintonía con el carácter de la historia. Walter Riemann, Hermann Warm y Walter Röring fueron quienes construyeron tales escenarios. No es casualidad que fueran integrantes de la Der Sturm, principal revista difusora del arte expresionista.
Imagen 2. Wiene, Robert. El gabinete del Doctor Caligari (1920) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Otra virtud del filme, es la iluminación poco convencional. Las luces y sombras fueron pintadas a mano (imagen 2), acorde con la visión creativa de Wiene. Gracias a estos detalles, y siendo la primera película expresionista alemana, marcó reapertura del cine teutón al mercado internacional.
II.I.II. ¿UN VAMPIRO DE VERDAD?
Otro director que enriqueció el movimiento expresionista fue Friedrich Wilhelm Murnau. Pero no fue hasta su noveno film que pudo demostrar su talento para generar atmósferas de densidad oscura. Nosferatu, eine symphonie des grauens (1922), fue una adaptación de Drácula (Bram Stoker 1897). Sin embargo, ante la oposición de la viuda del autor irlandés, los realizadores debieron modificar los nombres de los personajes. De este modo, el vampiro principal ahora sería llamado Conde Orlok.
Imagen 3. Murnau, Friedrich W. Nosferatu, eine symphonie des grauens (1922) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
El fuerte de la producción es el trabajo de Murnau detrás de cámaras. Si bien se inserta en la tradición expresionista, consigue librarse de ciertas limitaciones estéticas y crear un sello propio. A diferencia de Caligari, se filmó en interiores y en locaciones reales (imagen 3) de Eslovaquia y ciudades costeras del Mar Báltico, las cuales resultaron perfectas para el clima pesadillesco que pretendía lograr el director.
Otro punto crucial de Nosferatu es el personaje del título, interpretado por Max Schreck, quien ya tenía experiencia como actor teatral. Sin embargo, al saberse tan poco sobre su vida privada y casi todos las películas en que apareció están perdidas, surgió el mito de que era un vampiro real y que Murnau le había pagado por morder a la protagonista en la escena final.
Imagen 4. Murnau, Friedrich W. Nosferatu, eine symphonie des grauens (1922) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Al margen del mito, la interpretación casi teatral y, hasta cierto punto, irreal de Schreck se ve potenciada por una puesta en escena llena de contrastes de luces y sombras. Estas no solo son un elemento decorativo, también llegan a ser parte de la propuesta narrativa. Un ejemplo de ello lo vemos en la famosa escena de Nosferatu donde tiene más importancia la sombra que el personaje (imagen 4).
II.I.III. ARQUITECTURA EXPRESIONISTA
El cine expresionista alemán llegó a su punto más alto de la mano del directo Fritz Lang, quien para 1921, con Der müde Tod, se sumergió de lleno a esta vanguardia. En Dr. Mabuse der Spieler (1922) y Los Nibelungos (1924), demostró su madurez y capacidad para trabajar con grandes escenografías y rodar escenas dramáticas. Dichas virtudes convencieron a los productores de la UFA para financiar su producción más ambiciosa: Metrópolis (1927).
Imagen 5. Lang, Fritz. Metrópolis (1922) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Esta epopeya futurista cuenta la lucha entre los obreros de una inmensa ciudad y los poderosos que dominan los recursos, con una historia de amor en medio; pero realmente destacó por su enorme potencia visual. Lang explora el expresionismo desde la arquitectura, con construcciones monumentales (imagen 5) y el ya característico trabajo de las luces y sombra (imagen 6). El director moldeó la ciudad en base a New York, que lo impactó por sus rascacielos y el contraste consecuente con el resto de la geografía.
Imagen 6. Lang, Fritz. Metrópolis (1922) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Desde su estreno, Metrópolis (1929) representa el punto más alto del cine expresionista y, hasta la actualidad, continúa siendo referente para géneros como la ciencia ficción, inspirando a obras como Star Wars (George Lucas 1977), Blade Runner (Ridley Scott 1982) y El quinto elemento (Luces Besson 1997). Además, tal es la importancia y transcendencia del expresionismo alemán, que ha sabido mantenerse vigente influenciando al cine terror, con El hombre que ríe (Paul Leni 1928) y Drácula (Tod Browning 1931) y a directores contemporáneos como Tim Burton, con Batman (1989) y Edward Scissorhands (1990) y Robert Eggers con The Lighthouse (2019), entre muchos otros ejemplos.
II.II. DADAÍSMO
El origen del Dadaísmo se remonta a la Primera Guerra Mundial, precisamente al Cabareth Voltaire en Zuirch, Suiza. Allí Hugo Ball y Emmy Hennings, fundadores del movimiento, refugiaron a muchos artistas que huían del terror de la guerra. Todos ellos sentían un profundo malestar por la mediocridad artística del momento y por el pensamiento positivista de los intelectuales europeos. En rechazo a ello, organizaron una vanguardia que constantemente buscara barrer con lo convencional, obras de carácter azaroso, sin explicaciones lógicas de por qué pasa lo que pasa, con intenciones de desconcertar al espectador. En 1918, Tristan Tzara, redacta manifiesto acerca del origen de la palabra dadá:
II.II.I. EL SINSENTIDO HUMORÍSTICO
El principal representante del cine dadaísta fue René Clair. Comenzó siendo periodista y compositor para luego ubicarse detrás de la cámara. Su primera película fue Paris qui dort (1924), pero su inmersión total a la vanguardia fue gracias a su cortometraje Entreacto (1924). Siendo, inicialmente, un encargo de Rolf de Maré, director de los ballets suecos en París, para proyectarla durante los intervalos del teatro parisino de Champs Elysées.
Imagen 7. Clair, René. Entreacto (1924) [sucesión de fotogramas/cortometraje] Dominio público. |
Pero el trabajo terminado supero las expectativas, la sucesión de imágenes incluyen un cañón animado cuadro por cuadro (imagen 7), que fácilmente se podría relacionar con un collage [técnica perteneciente al dadaísmo] y un cortejo fúnebre en cámara lenta (imagen 8), tal vez una crítica a los muertos y a cómo el tiempo parece no pasar, parece que el mañana nunca llegará: la desesperanza a causa de la guerra. Una pieza humorística [sátira] en la que también aparecen los pintores Marcel Duchamp y Man Ray. O quizá son solamente imágenes sin un significado profundo, específico o, siquiera, coherente. Dadaísmo.
Imagen 8. Clair, René. Entreacto (1924) [sucesión de fotogramas/cortometraje] Dominio público. |
II.II.II. DE PINTOR A CINEASTA
Imagen 9. Duchamp, Marcel. Anemic Cinema (1926) [sucesión de fotogramas/cortometraje] Dominio público. |
Duchamp, célebre artista dadaísta por obras como Fontaine (1917), L.H.O.O.Q. (1918) y El gran vidrio (1923), incursionó en el cine con su corto Anemic Cinema (1926), en donde muestra espirales giratorios con frases inconexas en el medio (imagen 9), lo que produce un efecto hipnótico, sin un significado aparente. Años más tarde, retomaría los espirales en movimiento en Rotorelieves (1935).
II.III. SURREALÍSMO
El dadaísmo produjo como consecuencia directa el surrealismo, que seguiría las misma expresiones y técnicas de su antecesor pero esta vez con consistencia teórica. Justamente, fue André Breton quien propuso mezclar la mentalidad dadá con los conceptos de las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, las cuales terminaron siendo la base sobre la cual se construiría el pensamiento de esta nueva vanguardia:
SURREALISMO: Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar tanto verbalmente como por escrito o de cualquier otro modo el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral. (Breton 1924: 44)
II.III.I. EL CLÉRIGO
Imagen 10. Dulac, Germain. La caracola y el clérigo (1928) [fotograma/largometraje] Dominio público. |
Germain Dulac, que venía del impresionismo, estrenó La caracola y el clérigo (1928), filme que narraba las fantasía eróticas de un cura con la esposa de un general. Así, se convirtió en la primera producción de cine surrealista. Pero esta vanguardia no cobró impulso definitivo hasta unos meses después, con Luis Buñuel y Salvador Dalí.
II.III.II. BUÑUEL Y DALÍ
El perro andaluz (1929) es un cortometraje mudo inspirado en los sueños de Buñuel y Dalí. Con esta obra se cumple a cabalidad el objetivo de transmitir el mundo onírico en su estado más puro. El filme no cuenta con algún tipo de lógica, unidad temporal, razón o narrativa convencional. La premisa principal era clara: nada podría tener una explicación racional. Se presentan actos de violencia física, deseos sexuales incontrolables, insectos y cadáveres de animales.
Imagen 11. Buñuel, Luis. Dalí, Salvador. Un perro andaluz (1929) [fotograma/cortometraje] Filmoteca Española. |
A pesar de no tener una narrativa lógica, logran construir una atmósfera agobiante y lujuriosa, incómoda y excitante. Las escenas sin censura son el gran protagonista de este filme. El corte de un ojo con una navaja (imagen 11), insectos saliendo desde la mano (imagen 12) y un burro muerto sobre un piano (imagen 13) son algunas de las impactantes escenas que salieron de los sueños de los directores. Al no tener una única lectura, tanto de estas escenas como de la producción en su totalidad, se presta para la libe interpretación. Así, pues, usan el método preciso para liberar la mente de prejuicios, la sorpresa: "Para sumergir al espectador en un estado que permitiese la libre asociación de ideas era necesario producirle un choque traumático en el mismo comienzo del filme; por eso lo empezamos con el plano del ojo seccionado, muy eficaz". (Buñuel 1975)
Imagen 12. Buñuel, Luis. Dalí, Salvador. Un perro andaluz (1929) [fotograma/cortometraje] Filmoteca Española. |
Imagen 13. Buñuel, Luis. Dalí, Salvador. Un perro andaluz (1929) [fotograma/cortometraje] Filmoteca Española. |
Aunque los elogios, en su mayoría, se dirigen a Buñuel, es necesario resaltar la trascendencia de los trabajos de Salvador Dalí para convertir al surrealismo en mucho [muchísimo] más que representaciones sin sentido lógico. No es coincidencia que haya formado parte sustancial de una producción que plasma con total fidelidad el espíritu de este vanguardia. Finalmente, "el Surrealismo soy yo". (Dalí 1964)
III. CONCLUSIONES
Considero el cine como una concentración de artes. El cine es un trabajo complejo que reúne elementos de la pintura y la literatura... Uno no puede hablar de cine sin hablar de literatura, de teatro, de pintura y de música... Muchas artes se convierten en una sola. Pese a todo, una película es una película. (Akira Kurazawa 1990)
IV. BIBLIOGRAFÍA
González, Mariano. (7 de diciembre de 2020). "El Gabinete del Doctor Caligari": El hipnotizador cumple 100 años. Cinemagavia.es. https://cinemagavia.es/gabinete-doctor-caligari-pelicula-critica/
Tzara, Tristan. (1918). 7 Manifiestos Dadá. Zúrich: La Cucaracha Ilustrada. http://www.laong.org/wp-content/uploads/2015/09/7manifiestosdada_textospiratas_02.pdf
Breton, André. (1924). El Manifiesto Surrealista, Buenos Aires: Editorial Argonauta. https://static1.squarespace.com/static/556f539fe4b0c8c104205021/t/57f400293e00be286e59cf10/1475608661976/Andr%C3%A9+Breton-Primer+Manifiesto+del+surrealismo+2.pdf
García, Antonia. (2016). El Cine Surrealista. Desde las Vanguardias hasta Michel Gondry. Universitat de les Illes Balears. https://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/2143/TFG%20GARC%C3%8DA%20BALLESTER%20Antonia.%20Cine%20Surrealista.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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