Elementos gráficos en los libros prohibidos por la Iglesia Católica

I. INTRODUCCIÓN

La creación de la imprenta por Johannes Gutenberg, y su inmediata expansión, produjo la difusión de ideas y teorías contrarias a la doctrina católica. Asimismo, la publicación de Las noventa y cinco tesis (Martin Lutero 1517) generó una crisis religiosa sin precedentes que dio origen a la Reforma Protestante, movimiento en que creyentes católicos se dividieron en nuevas iglesias. Surgieron autores que negaban la autoridad universal del papa y cuestionaban el discurso y accionar de la Iglesia Católica, la cual se vio obligada a contraatacar con medidas cada vez más radicales. En dicho contexto, autoridades e instituciones católicas confeccionaron listas de libros prohibidos; las primeras publicadas en 1529, 1542, 1546 y 1552, cada una con variaciones acorde a los intereses de su promovedor. El 24 de marzo de 1564, a petición del Concilio de Trento, el papa Pío IV promulgó el Index librorum prohibitorum. En este, autores y escritos específicos se catalogaron como heréticos, inmorales y perjudiciales para la fe, por lo que los católicos no tenían permitido leerlos ni poseerlos. Su publicación se extendió hasta 1948 a cargo de la Congregación del Índice, sumando más de cuarenta ediciones; hasta que fue suprimida el 8 de febrero de 1966 por el papa Pablo VI.

El presente trabajo tiene como objetivo analizar los elementos gráficos de ciertos libros prohibidos con el fin de señalar los dogmas que se vieron contradichos y así poder entender la motivación de la Iglesia Católica para la elaboración del Index y sus posteriores repercusiones.

II. DOCTRINA AMENAZADA

II. I. LA TIERRA NO ES EL CENTRO DEL UNIVERSO

Imagen 1. Copérnico, Nicolás.

De revolutionibus orbium coelestium (1543) [dibujo]

Biblioteca de la Universidad de Lieja

En un dibujo de De revolutionibus orbium coelestium (imagen 1), Copérnico expuso un modelo heliocéntrico del universo, en donde los cuerpos celestes concéntricos tienen un orden esférico y se trasladan en forma circular alrededor del Sol estático. Esto se oponía al geocentrismo defendido por la Iglesia Católica.

Imagen 2. Galilei, Galileo.
Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo Tolemaico, e Coperniciano (1731) [dibujo]
© Biblioteca Nacional de España

De igual manera, en la imagen 2 Galileo presenta un sistema planetario con cuerpos concéntricos girando en torno al Sol con una trayectoria circular, ratificando así la teoría de Copérnico. Una vez más, surgía una oposición al geocentrismo católico.

La teoría heliocéntrica fue rechazada por la Iglesia durante mucho tiempo, ya que, al interpretar el mito de la creación, entendían a la Tierra como centro del universo y que este giraba alrededor de ella. Además, como la Biblia indica: "El Señor se revistió de poder, lo ciñó a su cintura, el mundo está ahora firme e inamovible" (Salmo 93). Esta era la evidencia precisa de la teoría geocéntrica, por lo tanto nuestro planeta no podía girar en torno a nada, pues era inamovible.

Así, la Iglesia vio amenazado el dogma sobre la creación del mundo: la Tierra, al ser creación de Dios, es el centro del universo. Sin embargo, con las teorías de Copérnico y Galileo empezaban a haber cuestionamientos y generaba duda en los creyentes católicos sobre si su fe era correcta o no.

II. II. LOS INFORTUNIOS DE LA VIRTUD Y LAS PROSPERIDADES DEL VICIO

Marqués de Sade cuenta en un par de novelas, Justine y Juliette, la historia de dos hermanas huérfanas de 12 y 14 años, respectivamente. Al salir del convente en que fueron criadas, toman caminos diametralmente opuestos. La virtuosa Justine busca progresar en una realidad sumamente cruel. A pesar de hacer todo lo posible para preservar su virtud, en lugar de recibir ayuda, siempre es perjudicada. El abuso y maltrato es una constante con cada hombre que se cruza en su camino. Por otro lado, la hermosa Juliette decide trabajar en un burdel. Debido a estar expuesta a diversas prácticas sexuales durante su crianza, se adapta fácilmente al vicio, la depravación y el dinero.

Imagen 3. Autor desconocido.
Justine ou les Malheurs de la vertu Volumen II (1797) [grabado]
Dominio público.

En la imagen 3, se ve a "la Virtud, entre la Lujuria y la Irreligión" (Marqués de Sade 1791). A la izquierda, se representa a la Lujuria como un joven que despoja del velo protector que lleva la figura central, como privándola de su virginidad; a su vez, la serpiente del pecado original rodea su pierna seductoramente. A la derecha está la Irreligión, quien la agarra con fuerza del brazo, y le acerca otra serpiente para envenenarla con el desprecio hacia la fe.

Imagen 4. Autor desconocido.
Justine ou les Malheurs de la vertu Volumen II (1797) [grabado]
Dominio público.

En la imagen 4, se puede observar cómo Justine es obligada a participar de una orgía. A pesar de querer mantener su virtuosa virginidad, es forzada por hombres despreciables a caer en el vicio de la lujuria.

"El tercero me hizo subir a dos sillas alejadas, y sentándose debajo, excitado por la Dubois colocada entre sus piernas, me obligó a agacharme hasta que su boca quedara perpendicular al templo de la naturaleza. No podéis imaginaros, señora, lo que este obsceno se atrevió a desear: con ganas o sin ellas, tuve que satisfacer mis necesidades menores... ¡Santo cielo! ¡Qué hombre tan depravado puede sentir un instante de placer en semejantes cosas!... Hice lo que quería, lo inundé, y mi absoluta sumisión consiguió de ese malvado una ebriedad que nada habría logrado sin esta infamia". (Marqués de Sade 1791)

Se representa la inocente virtud con poca inteligencia enfrentándose al vicio y todas sus artimañas. Mientras que los libertinos que abusan de ella son recompensados.

Imagen 5. Autor desconocido.
Histoire de Juliette, ou les Prospérités du vice. (1799) [grabado]
Dominio público.

Según la Iglesia, aquel que obre bien y cumpla los deseos de Dios conocerá la prosperidad y será recompensado con la salvación eterna, mientras que quien actúe de mala fe y no respete al prójimo no será perdonado ni liberado de sus pecados. Sade contradice el discurso católico describiendo cómo la sociedad en la que vivimos destruye al bueno y premia al injusto. Definitivamente 

III. CONCLUSIÓN

A lo largo de la historia, la libre exploración y expresión de pensamientos ajenos a la doctrina católica han representado una amenaza para los intereses de la Iglesia, que, presa y dependiente de la veneración y patrocinio de sus creyentes, ven afectados tanto su poder político, como económico y social. Así, para evitar perder su inmenso poderío e influencia sobre las masas, recurren a métodos poco ortodoxos e impropios de la religión que profesan, llegando a ser intolerantes con cosmovisiones diferentes a la suya. He ahí la principal razón del éxodo de sus fieles hacia otras religiones y de la pérdida de su credibilidad en las últimas décadas.

IV. BIBLIOGRAFÍA

Copérnico, Nicolás. (1543). De revolutionibus orbium coelestium. Nuremberg: Johannes Petreius. https://www.scielo.org.mx/pdf/rmfe/v58n1/v58n1a10.pdf

Galilei, Galileo. (1731). Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo Tolemaico, e Coperniciano. Lugduni: Sumptibus Ioan. Antonii Huguetan http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000000971

(2005). La Biblia Latinoamericana 124ª edición. Estella: Editorial Verbo Divino

Marqués de Sade. (1797). Justine ou les Malheurs de la vertu Volumen II. https://www.icmujeres.gob.mx/wp-content/uploads/2020/05/Marqués-de-Sade-Justine.pdf

Marqués de Sade. (1801). Histoire de Juliette, ou les Prospérités du vice. http://seronoser.free.fr/sade/1800%20Juliette%201.pdf